LO BUENO DEL MIEDO

 

No conocía lo bueno del miedo ama, creo que lo estoy entendiendo ahora.

Detesté a los que me decían que encontraría la paz y que empezaría a recordarte de manera bonita. 

Nunca he dejado de pensarte bonito.

Tube miedo la madrugada del 7 de agosto del pasado año, tuve mucho miedo los días restantes.

Hace unas semanas supe también de tu miedo.

Lo decía en alto por las noches, "tengo miedo", lo verbalizaba, sin saber su significado.

Ahora, doce meses después, temía invocar recuerdos que aún están muy presentes.

¡Qué extraño esto de los aniversarios! 

Hoy ha hecho mucho calor, como aquel día ama, la diferencia ha sido la tímida tormenta que me ha devuelto tu olor.

Me he sentido un poquito más fuerte.